Observar lo obvio, resulta a veces que lo más sencillo se vuelve extremadamente complicado. Observa lo obvio, me repito empezando por el “pienso ergo sum”, no parece gran cosa… olvido por obvio que es que existo y que por este simple hecho ya me debería sentir complacido, olvido también que debió haber un tiempo en el que el existir me era nuevo, toda una aventura, un relicario por abrir el cual aun no acomodaba polvo. El entusiasmo al descubrir la causa y efecto, el niño que cae al suelo y se sorprende, y nosotros adultos nos atrevemos a jactarnos de su pasmo. Si comprendiéramos lo que ya por obvio nos es costumbre, la rutina de la aguja de un reloj difunto que ya no sabe lo que señala, que no sabe cuál es su razón. La manzana de Newton en su caída libre, ¿a quien sino a un niño hubiera maravillado? ¿Quién podría ver magia en lo inherente? ¿Quién podría redescubrir lo descubierto? Y sin embargo nosotros nos reímos del “guagua” del crío, como canta el pájaro sin saber que canta… si pudiéramos reír como él, al ver al cuadrúpedo amigo del hombre saltar tras una pelota, no por pasmo ni ignorancia, si no por la comprensión de la hermosa maravilla que supone la existencia y prevalencia de esa especie tras serendípias y quiebros en el guion de Dios durante miles de años… y después de todo... simplemente esta allí. Como este mismo escrito es obvio que pocos lo verán, es obvio que la intersección de mentes que aquí se dio siguió adelante cada una por su sendero... sin embargo... quise en este momento observar lo obvio... por complejo que sea.
1 comentarios:
Observar lo obvio, primer paso para soñar...en esta eterna recta circular, a veces los senderos vuelven a intersectarse...
http://youtu.be/59qTKrJuERM
Publicar un comentario