Pensé un día, bueno siendo sincero una noche, en escribir por escribir, sin tener nada que contar realmente. Pensé, bueno, ¿quien no lee cuando no tiene nada que leer?, ¿y quien lee cuando siente que tiene que leer? A fin de cuentas somos el único animal que bebe sin tener sed, y habla sin nada que contar. Y así es, no tengo nada que contar, o quizás demasiado ese es el problema a veces, demasiado que contar, tanto que se agolpa en las pequeñas salidas que tiene la mente, a veces como agujeros de alfiler, y al final nada sale. Ese es el problema de las ideas, que tienen que estar muy afiladas para que nos decidamos a sacarlas… Sino cuantas cosas serian como ahora no son, cuantos palabros, vocablos, susurros y serendípias lingüísticas habrían surgido de una mente con nada que contar y con todo por decir.
Y es así, ahora ya no se que rubricar y de repente, ¿y si algo de todo esto se leyera mañana? ¿Y si por un extraño capricho cósmico que no ostento a entender se leyera en el mañana de la historia? Pero y ¿por que debe leerse?, ¿es que las palabras que nadie escucha suenan? Como ese famoso árbol del que todos oyeron hablar pero nadie alcanzo a ver, aquel que dicen que cayó sigiloso, como una hoja seca ¿Y si solo quiero atacar al papel con mi vana vaga palabra que nada dice cuando podría decir todo?
Porque papel es un término poético en estos días, solo por eso, por que no tengo que oír a los árboles caer por atreverme a manchar el blanco impoluto de su entraña arrancada con la tizna de mi verborrea. Solo por eso, escribo ahora.
Eterna Amistad (por José Manuel Collado)
Hace 2 años
5 comentarios:
Creo que el problema no está en pensar demasiado, sino en dejar de hacerlo...Y lo ideal sería que ese árbol que no cayó te diera sombra mientras el generoso Sol proporciona la energía que hace funcionar tu ordenador...entonces el término poético sería pensar en escribir por escribir en la noche...;-)
Bueno con esto simplemente quise hacer homenaje a la famosa frase del discurso de Chaplin, "pensamos demasiado y sentimos muy poco"
"El aspecto del mundo sólo nos es soportable cuando le vemos a través del humo del fuego de pasiones agradables, unas veces oculto como un objeto de adivinación, otras empequeñecido y abreviado, otras indistinto, pero siempre ennoblecido. Sin nuestros afectos, el mundo es número y línea, ley y absurdo; en todo caso la paradoja más repulsiva y pretenciosa".
"Permanecer echado sin moverse y pensar poco, es el remedio costoso para todas las enfermedades del alma; cuando se hace con
buena voluntad esta práctica, se hace más agradable cada hora que pasa".
jeje a un empirista no le gustaría nada lo que acabas de escribir
bueno quien sabe, pueden los sentimientos ser una facultad aprendida que por asi decirlo pinte la realidad, no son un medio para explicarla, sino un medio para llenarla.
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