El buscador

lunes, 31 de mayo de 2010

RELATEANDO




Hemos salido en el Diario Jaén de hoy a razón de la presentación del blog de relatos cortos que hicimos ayer en un café - tertulia - musical de mi pueblo (al cual estáis invitados cuando piséis por tierras jiennenses).

Estuvo bastante animada la cosa...y hubo mucha asistencia de medios de prensa y políticos locales y otros "culturetas" del entorno.

La muchacha que hay junto a mí (yo soy el de camisa negra del centro) es Nerea, que seguramente la conozcáis pues es muy amiga de Laura García (quien me puso en contacto con vosotros.

Sin más, recordaros que me encantaría que me mandarais alguna vez algún relato corto al blog el cual estaremos encantados de publicar.

Un abrazo, ruyelcid






martes, 25 de mayo de 2010

martes, 18 de mayo de 2010

Flores de otoño

Lleva en mi mente rondando desde hace un tiempo este fragmento de Rayuela. Escuchado bajo esta melodía de "Bosques de Mi Mente" ,que se llama precisamente Paseo de Otoño, no puedo evitar pensar que hay flores que florecen en otoño y no en primavera. No es lo que tenía pensado hacer en este blog, pero quería transmitir esta sensación, y aunque evocará muchos otros otoños, se que mi otoño no es único y que se extiende también sobre los bosques de otra mente.



Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

ESTÉTICA PARA EXTÁTICOS

¡¡¡Se hace saber a los habitantes de este vertederoooo!!!¡¡¡ La creacióoon de un blog hermano de esteeee!!!. ¡¡Tratará  temas de líiiirica y estéticaaaaa. ( lo que para gente llana como nosotros se conoce como poesíaaa)!!!. !!!Como punto de paartidaaa, se creará una entrada en la que se dará un elementoooo (letra, palabra, ocualquierotra cosa), a través del cual se podrá improvisaaaaaaaaaar!!!
¡¡¡¡Se recomienda la participacióoon!!!.

http://esteticaparaextaticos.blogspot.com/

jueves, 13 de mayo de 2010

EL NACIMIENTO DE LA INSPIRACIÓN

¿A qué viene la noche si no es a buscar pájaros? Aguardamos impacientes durante el día para poder divisarlos y, cuando por fin aparecen, en mitad de la noche despejada, sintiéndonos bendecidos observamos excitados su revoloteo. Instintivamente tratamos de atraparlos moviendo los brazos, pero no nos damos cuenta de que todavía están lejos y que nuestras manos son demasiado lentas y burdas para cobijarlos. Entonces, empleando la razón, buscamos crear el entorno que consiga que no se vayan, que permanezcan para siempre a nuestro lado. Y construimos grandes jaulas de oro en las que intentamos que los pájaros entren atraídos por el brillo del metal. Pero ellos siguen muy arriba, en el amplio cielo. La incertidumbre entonces se apodera de nosotros. ¿Realmente es a mí a quien han venido a encontrar? ¿Sabré corresponder su compañía? . Nos preguntamos si será suficiente sólo con observarlos para retenerlos y, finalmente, llegamos a plantearnos si acaso esa visión es real o sólo un ideal. Sea lo que sea, seguimos intentándolo y comenzamos a observar cada detalle para plasmarlo lo más fielmente posible en el lienzo de lo imperecedero. Pero, antes de poder hacerlo, nos vemos sorprendidos por el sueño, tan propiamente humano. Intentamos vencer el cansancio, no cerrar los ojos, y mantener eternamente su presencia. Pero los párpados van ganando peso, poco a poco, hasta que finalmente consiguen someter a la voluntad, que tan férrea parecía. Con el último rastro divisado intentamos mantener en nuestra mente a nuestros pájaros. Y tal vez soñamos con ellos. Y los podemos ver con tanta claridad que sentimos que, cuando abramos los ojos, por fin los vamos a poder tocar. Pero, cuando apunta el alba y da pie al nuevo día, el cielo desocupado nos anuncia lo efímero de nuestro sueño. Nuestros pájaros ya no están con nosotros. Ni rastro de ellos. Tal vez cierto esbozo de una figura en el papel. Una sombra. Aún así, no desistimos y aguardamos ansiosos durante el día a la llegada de la noche, que a qué viene si no es a buscar pájaros. ¿Realmente los queremos atrapar?

lunes, 10 de mayo de 2010

Y pensamos demasiado

Pensé un día, bueno siendo sincero una noche, en escribir por escribir, sin tener nada que contar realmente. Pensé, bueno, ¿quien no lee cuando no tiene nada que leer?, ¿y quien lee cuando siente que tiene que leer? A fin de cuentas somos el único animal que bebe sin tener sed, y habla sin nada que contar. Y así es, no tengo nada que contar, o quizás demasiado ese es el problema a veces, demasiado que contar, tanto que se agolpa en las pequeñas salidas que tiene la mente, a veces como agujeros de alfiler, y al final nada sale. Ese es el problema de las ideas, que tienen que estar muy afiladas para que nos decidamos a sacarlas… Sino cuantas cosas serian como ahora no son, cuantos palabros, vocablos, susurros y serendípias lingüísticas habrían surgido de una mente con nada que contar y con todo por decir.

Y es así, ahora ya no se que rubricar y de repente, ¿y si algo de todo esto se leyera mañana? ¿Y si por un extraño capricho cósmico que no ostento a entender se leyera en el mañana de la historia? Pero y ¿por que debe leerse?, ¿es que las palabras que nadie escucha suenan? Como ese famoso árbol del que todos oyeron hablar pero nadie alcanzo a ver, aquel que dicen que cayó sigiloso, como una hoja seca ¿Y si solo quiero atacar al papel con mi vana vaga palabra que nada dice cuando podría decir todo?

Porque papel es un término poético en estos días, solo por eso, por que no tengo que oír a los árboles caer por atreverme a manchar el blanco impoluto de su entraña arrancada con la tizna de mi verborrea. Solo por eso, escribo ahora.